Con la llegada de la temporada estival, los balnearios de Posadas se han convertido en los destinos predilectos tanto para los residentes de la ciudad como para los turistas que buscan un respiro del calor. Espacios como Costa Sur, el Camping Municipal y El Brete atraen diariamente a cientos de personas que desean disfrutar del río Paraná, un símbolo de la región, y de las múltiples actividades que ofrecen estos lugares.

El Complejo Costa Sur, ubicado en la orilla del Paraná y en el límite con Garupá, lidera la lista de preferencias entre los visitantes. Este espacio, enmarcado dentro del Plan Verano de Posadas, cuenta con tres sectores diferenciados que se adaptan a las necesidades de todos los públicos. Desde amplias playas para relajarse y tomar sol hasta áreas destinadas a actividades deportivas, el complejo se destaca por ser un punto de encuentro para familias y grupos de amigos que buscan entretenimiento y descanso.

«El sector principal, que ofrece acceso directo al río, es ideal para quienes buscan un ambiente relajado, con espacio para tomar sol y disfrutar del agua», explicó Isaac Villalba, director de Balnearios y Deportes Náuticos de Posadas. Asimismo, mencionó que Costa Sur cuenta con instalaciones pensadas para quienes desean practicar deportes como fútbol y handball. Por su parte, la isla artificial, con su solárium y áreas sombreadas, se presenta como una opción más tranquila para quienes prefieren desconectarse del bullicio.

Además de Costa Sur, otros lugares como el Camping Municipal y el balneario El Brete también brillan como opciones destacadas. El Camping Municipal ofrece un entorno natural con amplias áreas verdes y parrillas, perfecto para un día de picnic en familia. En tanto, El Brete se posiciona como una de las playas más céntricas y accesibles, ideal para quienes buscan combinar un día al aire libre con la proximidad a los servicios del casco urbano.

Los balnearios de Posadas no solo cumplen la función de refrescar a sus visitantes durante el verano, sino que también promueven la interacción social y el turismo local. En un entorno donde la conexión con la naturaleza es clave, estos espacios se consolidan como el corazón del verano misionero, invitando a todos a disfrutar del río Paraná y de las bondades de la capital de Misiones.