El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, anunció un preacuerdo con la empresa pesquera china Hongdong Fisheries, que permitirá a sus buques utilizar los puertos de la provincia para operar en la «Milla 201». Este límite marítimo, ubicado justo fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina, es conocido por ser un área de alta actividad pesquera internacional.
La medida ha suscitado controversia, especialmente entre ambientalistas y expertos en economía local, quienes temen que el ingreso de flotas extranjeras intensifique la explotación de los recursos marítimos en una zona ya sometida a alta presión extractiva. Estos grupos advierten sobre el impacto negativo que la actividad pesquera a gran escala puede tener sobre la biodiversidad marina, en particular sobre especies clave para el ecosistema argentino.
Por otro lado, mientras el gobierno provincial argumenta que el acuerdo podría generar ingresos adicionales y empleo para Santa Cruz, críticos insisten en que el beneficio real para la economía local aún es incierto. Exigen mayor transparencia y detalles sobre los términos del convenio, en especial en relación con el control y la supervisión de las operaciones chinas en los puertos de la provincia.
La polémica crece, y organizaciones ambientalistas y comunitarias ya han planteado la necesidad de discutir el acuerdo con Hongdong Fisheries de manera pública y con un enfoque que priorice tanto la sostenibilidad del ecosistema marino como los intereses nacionales.
