El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó este martes los datos sobre la industria manufacturera y el sector de la construcción correspondientes al mes de agosto. Ambos sectores mostraron importantes caídas interanuales, lo que refleja la persistente contracción en la actividad económica de Argentina.
En el ámbito de la industria manufacturera, el índice cayó un 6,9% en comparación con agosto del año pasado. Aunque el sector experimentó una leve mejora del 1,5% con respecto al mes anterior, la mayoría de las divisiones industriales registraron descensos pronunciados. Las caídas más marcadas se dieron en “Madera, papel, edición e impresión” con un 17,8%, “Maquinaria y equipo” con 19,2%, y “Productos minerales no metálicos” con una baja del 22,2%.
El reporte del INDEC también indicó que otras divisiones de la industria se vieron fuertemente afectadas, como las “Industrias metálicas básicas” que decrecieron un 11,0%, “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes” con una caída del 12,5%, y “Productos de caucho y plástico” que disminuyeron un 13,9%. Aunque se registraron algunas subas en áreas como “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear” (12,4%) y “Prendas de vestir, cuero y calzado” (2,9%), el panorama general fue de marcada contracción.
El sector de la construcción, por su parte, evidenció un desplome interanual del 26,4% en agosto, acumulando un retroceso del 30,3% en los primeros ocho meses del año. Este descenso refleja las dificultades persistentes en un sector clave para la economía y el empleo en Argentina. Según los datos del INDEC, el consumo de insumos esenciales para la construcción también mostró bajas importantes: un 51,2% en mosaicos graníticos y calcáreos, 40,5% en artículos sanitarios de cerámica, y 37,7% en hormigón elaborado.
Otras disminuciones notables en el consumo de insumos incluyen un 33,0% en yeso, un 31,1% en asfalto, y un 29,1% en hierro redondo y aceros para la construcción. Estos descensos en materiales reflejan el menor nivel de actividad en el sector, con un impacto directo en las obras en curso y el desarrollo de nuevos proyectos.
La situación en ambos sectores sugiere un panorama desafiante para la economía argentina. La caída en la producción industrial y en la construcción no solo afecta a los trabajadores y empresas del sector, sino que también plantea retos para la recuperación económica a largo plazo. A medida que se desarrollan las políticas económicas del país, será crucial monitorear la evolución de estos indicadores para entender el rumbo que tomará la economía en los próximos meses.
