LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL DE 1860

El 1 de octubre de 1860, se promulgó una reforma significativa a la Constitución Nacional de 1853 en Argentina, que fue el resultado de los cambios aprobados por la Convención Reformadora que se reunió en Santa Fe. Esta reforma tuvo dos aspectos destacados.

En primer lugar, eliminó el artículo que designaba a Buenos Aires como la capital federal. Esta decisión fue crucial en un contexto en el que las tensiones políticas y regionales entre Buenos Aires y las provincias eran marcadas. La medida buscaba promover un sentido de equidad y cohesión entre las distintas regiones del país, facilitando un equilibrio de poder que considerara las diversas realidades provinciales.

En segundo lugar, la reforma estableció que los derechos de importación debían ser uniformes en todo el país. Esta disposición tenía como objetivo eliminar las desigualdades fiscales que existían entre las diferentes provincias, fomentando así una mayor integración económica y un desarrollo más equitativo en el territorio argentino.

Estos cambios reflejaron un intento de consolidar la unión nacional y sentar las bases para un desarrollo más armónico en el marco de un país que aún estaba definiendo su identidad política y económica en el siglo XIX. La reforma de 1860 es considerada un hito en la historia constitucional argentina, marcando un paso importante hacia la federalización y la estabilidad política del país.