En un operativo de gran envergadura, las fuerzas de seguridad argentinas desarticularon una megabanda internacional de estafadores que operaba en el país y en Paraguay. Esta organización adquiría dólares de forma irregular utilizando pesos argentinos y guaraníes, para luego transferir el dinero a cuentas en Paraguay a través de una entidad financiera. Las autoridades sospechan que estos fondos eran de dudosa procedencia y no estaban declarados. Durante la operación, la policía incautó cerca de 100 millones de pesos en efectivo, distribuidos en 19 mochilas, y detuvo a 26 personas, entre ellas 23 de nacionalidad paraguaya.
El modus operandi de la banda incluía la compra de dólares en el mercado paralelo, conocido como «dólar blue,» a precios más bajos que los del mercado oficial, aprovechando la diferencia cambiaria. Posteriormente, el dinero era trasladado de manera ilegal a Paraguay, donde se depositaba en cuentas bancarias que aparentemente servían para lavar el dinero obtenido.
La investigación que llevó a esta operación se extendió por varios meses, involucrando escuchas telefónicas, seguimientos, y la colaboración con autoridades paraguayas. La magnitud del operativo y la cantidad de dinero incautado subrayan la importancia de este golpe a una red delictiva transnacional que se beneficiaba de la volatilidad económica y la falta de control en las operaciones financieras.
