El 50% de los varones y el 69% de las mujeres con la edad legal cumplida no podrá, desde el próximo 23 de marzo, acceder al derecho a una jubilación por la decisión de Javier Milei de no renovar la moratoria previsional.

El 50% de los varones y el 69% de las mujeres con la edad legal cumplida no podrá, desde el próximo 23 de marzo, acceder al derecho a una jubilación por la decisión del gobierno de Javier Milei de no renovar la moratoria previsional. Un total de 243.000 personas a las que el Estado le cerró la puerta impidiéndoles, tras largos años de trabajo, acceder a un ingreso mínimo de subsistencia. Es decir que tras padecer como trabajadores activos la precarización laboral y la falta de registración por parte de quienes los emplearon, ahora también sufrirán la pérdida en lo inmediato de ingresos que les permitan hacer frente a una canasta básica, a medicamentos, a un techo donde vivir.
Según datos oficiales, la situación se agrava en el caso de las mujeres ya que existe una brecha de 20 puntos respecto de sus pares varones, porque llegan a la edad jubilatoria con menos años de aportes que los que exige la ley. “Si bien la edad mínima para jubilarse es menor para las mujeres (60 años) que para los hombres (65 años), ambos deben cumplir con la misma cantidad de años de servicios con aportes (30). Esto implica que las mujeres deban soportar una mayor exigencia, ya que deben alcanzar en menos tiempo los mismos requisitos, en una clara contradicción con los indicadores laborales que reflejan una menor participación en el mercado de trabajo”, analizó el informe de la Subsecretaría de Seguridad Social al que accedió este medio.
Esta situación no hará más que agravar una realidad ya alarmante: las personas mayores de 65 años encabezan el segmento donde más creció la miseria durante el gobierno libertario, con un aumento – al primer semestre del 2024, último dato disponible- de 16,5 puntos, por arriba de la suba del nivel general (12,8 puntos). Esto significa que hay más de millón de personas de la tercera edad en situación de pobreza, es decir, que no tienen lo básico para hacer frente a sus necesidades esenciales de alimentos y pago de algunos servicios. El mismo informe oficial reconoce, de hecho, la importancia de la moratoria a lo largo de los años: “en diciembre de 2024 la cantidad de jubilados fue de 5.612.281, de los cuales 3.842.357 accedieron con moratoria”. es decir, el 68% del total de las y los jubilados.
La casta eran los jubilados
En 2024 un total de 187.044 varones cumplieron la edad de 64 años, mientras que unas 216.022 mujeres llegaron a 59 años de edad, es decir, que más de 400.000 personas se acercaron a la edad próxima de jubilación (65 años para ellos y 60 para ellas). Sin embargo, más de la mitad no va a poder acceder al derecho a un ingreso de subsistencia en la vejez ya que, pese a haber trabajado la mayor parte de su vida, no cuentan con los aportes suficientes establecidos por ley (30 años).
En lo concreto, de acuerdo con datos oficiales, si se excluye de esos totales a quienes ya cuentan con algún beneficio previsional contributivo o no contributivo, se observa que este año, ya con la edad cumplida, el 50% de los varones (93.000 personas) y el 69% de las mujeres (150.000 personas) no podrán acceder a una jubilación por la decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar la moratoria previsional, que permitía “comprar” años a quienes por no haber sido registrados como les correspondía, no cuentan con los aportes suficientes. Un total de 243.000 personas afectadas.
Según un informe presentado por la Dirección Nacional de Políticas de la Seguridad Social (DNPSS) que analizó los aportes realizados al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) desde 1994 a la fecha, por quienes están próximos a alcanzar la edad legal mínima jubilatoria resulta evidente “la significativo dificultad de los trabajadores para alcanzar los años de servicios con aportes requeridos para acceder a la jubilación”, existiendo además “una importante brecha entre varones y mujeres”.