El Parque Provincial Cañadón fue escenario de una jornada de educación ambiental que buscó concientizar a la comunidad sobre la importancia del cuidado del planeta. A través de diversas actividades, se promovió la reflexión sobre la necesidad de modificar hábitos y fomentar una relación más armoniosa con el entorno natural. La iniciativa se enmarca en los esfuerzos por generar una transformación cultural sostenible, integrando conocimientos ecológicos con prácticas responsables.
Durante el encuentro, especialistas en conservación y educadores ambientales guiaron dinámicas participativas que incluyeron recorridos interpretativos, talleres y charlas sobre biodiversidad, cambio climático y gestión de residuos. Los participantes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca la flora y fauna del parque, comprendiendo su rol fundamental en el equilibrio del ecosistema. Además, se abordaron estrategias para reducir la huella ambiental en la vida cotidiana, promoviendo el uso racional de los recursos naturales.
Uno de los ejes centrales de la jornada fue la educación como herramienta clave para la construcción de conciencia ambiental. Se destacó que el cambio de paradigma hacia una sociedad más sustentable requiere no solo de políticas públicas, sino también del compromiso activo de la ciudadanía. En este sentido, se subrayó la importancia de llevar estas experiencias a ámbitos escolares y comunitarios, asegurando que las nuevas generaciones crezcan con una perspectiva de respeto y responsabilidad hacia el ambiente.
La participación de familias, estudiantes y organizaciones locales reflejó el interés creciente en este tipo de iniciativas, demostrando que la sensibilización ambiental es un proceso colectivo. La interacción con el entorno natural permitió que los asistentes comprendieran, desde la experiencia directa, los desafíos ambientales actuales y las acciones necesarias para enfrentarlos.
Con estas actividades, el Parque Provincial Cañadón reafirma su rol no solo como un espacio de conservación, sino también como un aula a cielo abierto donde la educación ambiental se convierte en una herramienta para el cambio. Se espera que estas iniciativas continúen replicándose, fortaleciendo el vínculo entre la comunidad y la naturaleza, y promoviendo un modelo de desarrollo más consciente y sostenible.
