La organización de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo ha anunciado la recuperación de la identidad de la «nieta 139», hija de los militantes Noemí Macedo y Daniel Inama, ambos secuestrados y desaparecidos en 1977 durante la última dictadura militar en Argentina. Estela de Carlotto, presidenta de la organización, presentó el hallazgo en la Casa de la Identidad en Buenos Aires, destacando la importancia de este logro en la lucha contra el negacionismo histórico.
La identificación de la «nieta 139» se logró gracias a una denuncia anónima y a la posterior comparación de ADN con el Banco Nacional de Datos Genéticos, que contiene información de familiares de desaparecidos. Ramón Inama, hijo de una relación anterior de Daniel, expresó su profunda emoción al encontrar a su hermana después de décadas de búsqueda. Este reencuentro subraya la persistencia y el compromiso de las Abuelas en su misión de restituir la identidad a los niños apropiados durante la dictadura.
Este logro adquiere una relevancia particular en el contexto político actual, donde el presidente Javier Milei ha manifestado posturas negacionistas respecto a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen militar. La recuperación de la «nieta 139» refuerza la importancia de mantener viva la memoria histórica y de continuar trabajando por la verdad y la justicia. Las Abuelas de Plaza de Mayo enfrentan desafíos como la falta de financiamiento estatal y el envejecimiento de sus miembros fundadores, lo que añade urgencia a su labor.
A lo largo de más de cuatro décadas, las Abuelas han logrado restituir la identidad de 139 personas, pero aún se estima que quedan más de 300 nietos por identificar. La organización continúa haciendo un llamado a la sociedad y a las instituciones para que colaboren en la búsqueda de la verdad y en la protección de los derechos humanos. La recuperación de cada nieto no solo representa justicia para las familias afectadas, sino que también fortalece el tejido social y democrático del país.
La noticia ha generado reacciones positivas tanto a nivel nacional como internacional, destacando la labor incansable de las Abuelas de Plaza de Mayo y la importancia de su trabajo en la construcción de una sociedad más justa y consciente de su historia. Este nuevo hallazgo renueva las esperanzas de las familias que aún buscan a sus seres queridos y reafirma el compromiso con la memoria y los derechos humanos en Argentina.
