Una destacada actuación tuvo la delegación argentina en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido, que concluyó ayer en Nueva York. Entre los representantes nacionales, Faustino Oro, de solo 11 años, brilló al convertirse en el mejor argentino clasificado, logrando el 93° puesto entre los 180 jugadores provenientes de 64 países.
El joven prodigio, conocido como «el Messi del ajedrez» o “Chessi” por apodos de la prensa y figuras como Garry Kasparov, sumó 6,5 puntos en 13 rondas, producto de cinco victorias, tres empates y cinco derrotas. Este desempeño le permitió mejorar su ranking de partidas rápidas, alcanzando ahora los 2.423 puntos, tras sumar casi 19 unidades adicionales.
El torneo representó un desafío de alto nivel para Oro, quien enfrentó a 12 grandes maestros, una categoría superior a su título de maestro internacional, obtenido en junio de este año. A pesar de ello, superó su preclasificación inicial (148°) y ratificó su rápido crecimiento en el circuito internacional.
Hace apenas un año, Oro debutó en el Mundial de Ajedrez en Samarcanda, Uzbekistán, con un desempeño mucho más modesto: sumó 4 puntos y ocupó el puesto 186° de 206 participantes. Su ascenso ha sido vertiginoso desde entonces.
El campeonato se llevó a cabo en la emblemática sede de Cipriani Wall Street, en el corazón financiero de Nueva York, y repartió una bolsa de premios de 550 mil dólares. El ruso Volodar Murzin, de 18 años, se coronó campeón invicto con 10 puntos, llevándose un cheque de 90 mil dólares.
Junto a Faustino Oro, también participaron otros dos argentinos: Ilan Schnaider, de 13 años, y Pablo Zarnicki, ex campeón mundial juvenil de 52 años, quienes también destacaron en el certamen.
La promesa del ajedrez argentino continúa sorprendiendo al mundo, consolidándose como una figura en ascenso en el tablero internacional.
