El intercambio favorable impulsa el turismo y el comercio fronterizo. Se espera que durante las próximas semanas más personas crucen hacia el país vecino en busca de las playas brasileñas.
El movimiento de argentinos hacia Brasil se intensifica en la antesala de la temporada de verano 2024-2025, impulsado por las ventajas económicas derivadas de la devaluación del real frente al peso y las asimetrías cambiarias. A los tradicionales cruces por compras en las ciudades fronterizas se suma el incremento de turistas que eligen las playas brasileñas para celebrar el Año Nuevo o disfrutar de las vacaciones estivales.
En localidades como Bernardo de Irigoyen, que limita con Dionisio Cerqueira y Barracão, el tránsito fronterizo es constante, especialmente los fines de semana y feriados. Este fenómeno no se limita a los residentes de la zona; ciudadanos provenientes de Eldorado, el Alto Paraná y el Alto Uruguay también forman parte del flujo. Además, se observa un aumento en los tours organizados desde distintas localidades misioneras, con combis y colectivos llenos que cruzan la frontera.
El atractivo de los comercios brasileños radica en precios competitivos y promociones especiales, que abarcan desde productos básicos de la canasta alimentaria hasta artículos de bazar, indumentaria, calzado y materiales de construcción. La diferencia cambiaria, con un real oscilando entre los 185 y 210 pesos, ha generado una fuerte demanda de estos bienes, especialmente en vísperas de las fiestas de fin de año.
En paralelo, crece el interés por las playas brasileñas como destino vacacional. El movimiento turístico ya se percibe en Bernardo de Irigoyen, donde los hoteles han registrado un aumento en las reservas de viajeros que hacen escala en la localidad antes de continuar su trayecto.
Empresarios del sector hotelero destacan que las consultas y reservas superan las de años anteriores, augurando una temporada prometedora.
