Un 16 de diciembre de 1866 nacía en Moscú el pintor ruso Vasili Kandinsky, una de las figuras más influyentes en la historia del arte moderno y precursor del arte abstracto. Sus obras marcaron el inicio de un nuevo período en la pintura, dando lugar a la abstracción lírica y al expresionismo, dos corrientes fundamentales en el desarrollo de las artes plásticas del siglo XX.
Kandinsky no solo innovó con sus colores vibrantes y formas alejadas de lo figurativo, sino que también reflexionó sobre el sentido espiritual del arte, buscando provocar emociones puras a través de la combinación de líneas, ritmos y tonos. Su exploración del arte no representativo quedó plasmada en obras icónicas como «Improvisación 28» y «Composición VII», consideradas pilares del arte abstracto.
Además de su legado pictórico, Kandinsky fue un teórico influyente, con textos como «De lo espiritual en el arte» (1911), donde defendió la importancia del arte como una herramienta para conectar con lo más profundo del ser humano.
La obra de Vasili Kandinsky sigue siendo una inspiración para artistas y amantes del arte, y su visión revolucionaria aún resuena en las galerías y museos de todo el mundo.
