La carrera espacial avanza a toda velocidad y el nuevo desafío es construir sobre la Luna. Científicos chinos presentaron un innovador tipo de ladrillo diseñado específicamente para edificar las primeras bases habitables en la superficie lunar. Este desarrollo se enmarca en los ambiciosos planes de China para la colonización del satelite natural de la Tierra, luego de convertirse en el primer país en aterrizar una sonda en su cara oculta y traer muestras de suelo.
Un equipo de expertos del Centro Nacional de Innovación Tecnológica en Construcción Digital de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong desarrolló estos «ladrillos de suelo lunar». El material simula la composición de la superficie del satélite y cuenta con una estructura de encastre que facilita su ensamblaje, similar a las piezas de un rompecabezas.
La resistencia fue una de las principales preocupaciones durante el desarrollo. Los nuevos ladrillos superan las especificaciones técnicas de los materiales tradicionales: su resistencia a la compresión es tres veces mayor que la de los ladrillos rojos y de hormigón comunes. Esta característica permite que soporten más de una tonelada de peso por centímetro cuadrado, una capacidad fundamental para las futuras construcciones lunares. Sin embargo, la resistencia física no es el único desafío que deben superar estos materiales innovadores.
Estos ladrillos también tienen la capacidad de resistir los altos niveles de radiación cósmica presentes en el ambiente lunar, un factor crucial ya que la Luna carece de atmósfera protectora. Esta característica es esencial para garantizar la seguridad de las futuras estructuras y sus habitantes. Las primeras pruebas de estos ladrillos espaciales se realizarán en la Estación espacial Tiangong (También conocida como Estacion Espacial China). Los materiales viajarán en la nave de carga Tianzhou-8 y serán sometidos a exhaustivos análisis hasta fines del próximo año. El objetivo es determinar si estos nuevos ladrillos son aptos para el desarrollo de construcciones en la Luna y dar el siguiente paso hacia el establecimiento de una presencia humana permanente en el satélite.
