La NASA ha lanzado una misión audaz que tiene como objetivo descubrir señales de extraterrestres en una luna de Júpiter. Este viaje histórico de miles de millones de kilómetros podría cambiar para siempre nuestra comprensión sobre la existencia de vida fuera de la Tierra.
El lanzamiento, que se realizó desde Florida, marca el comienzo de una travesía de seis años que llevará a la sonda Clipper hasta Europa, una luna helada de Júpiter, donde se cree que un vasto océano salado podría albergar las condiciones necesarias para la vida.
Europa, una de las lunas más grandes de Júpiter, ha capturado la atención de los científicos durante décadas. Debajo de su gruesa capa de hielo, se oculta un océano de agua salada que podría contener más líquido que todos los océanos de la Tierra juntos. Este hecho convierte a Europa en uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida en nuestro sistema solar.
La misión Clipper llevará a cabo 44 sobrevuelos de Europa, acercándose a tan solo 25 kilómetros de su superficie. Durante estos vuelos, los instrumentos avanzados de la sonda recopilarán datos cruciales sobre la composición del océano y la corteza helada, en un esfuerzo por responder a una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo?.
La misión está equipada con tecnología de vanguardia para estudiar la luna de Júpiter. Desde cámaras de alta resolución hasta sensores capaces de analizar la química del agua debajo del hielo, Clipper está diseñada para explorar en detalle si Europa tiene las condiciones necesarias para albergar vida. Los científicos creen que este océano subterráneo podría estar en contacto con el fondo rocoso, lo que potencialmente crearía fuentes de energía, un ingrediente crucial para la vida.
Clipper también tiene un diseño innovador que le permite resistir la intensa radiación de Júpiter. Además, sus paneles solares gigantes proporcionarán energía suficiente para la misión, incluso en las partes más oscuras del sistema solar.
