Un histórico trabajo de investigación en 1967 reveló cómo se mueven las placas del océano. Este avance sigue siendo clave para entender terremotos y montañas.
Hace más de 50 años, un descubrimiento revolucionó nuestra comprensión del planeta que habitamos. Las placas tectónicas, aquellas enormes porciones de la corteza terrestre en constante movimiento, no solo explican la formación de montañas y terremotos, sino que también juegan un papel esencial en la vida en la Tierra. Sin este proceso dinámico que recicla la capa externa del planeta, sería difícil imaginar un entorno capaz de sostener la vida tal como la conocemos. Este sistema geológico, clave para la regulación climática y la evolución de los ecosistemas, nos ofrece una visión sobre la delicada, pero poderosa maquinaria que mantiene nuestro planeta en equilibrio.
