La tostadora es uno de los electrodomésticos más comunes en la cocina y, aunque parece inofensiva, puede convertirse en un peligro potencial si no se usa y mantiene adecuadamente. Dejarla enchufada después de su uso o no limpiarla correctamente puede provocar incendios, cortocircuitos y sobrecalentamientos; riesgos que se pueden evitar con medidas simples y consejos de seguridad.
¿Por qué hay que desenchufar la tostadora después de usarla?
Su funcionamiento depende de resistencias eléctricas que alcanzan altas temperaturas para tostar el pan. Si el artefacto permanece enchufado, estas resistencias pueden mantenerse calientes, lo que provoca que las migas acumuladas se incendien.
Proceso de limpieza de la tostadora para evitar riesgos:
- Desconectar: Asegúrate de que la tostadora esté apagada y desenchufada.
- Dejar enfriar: Espera a que se enfríe para evitar quemaduras.
- Vaciar la bandeja de migas: Retira y limpia la bandeja; sécala bien antes de volver a colocarla.
- Limpiar el interior: Usa un cepillo suave para eliminar migas, evitando objetos metálicos.
- Limpiar el exterior: Usa un paño húmedo y, si es necesario, una mezcla de agua y jabón. Seca bien.
- Revisar y armar: Asegúrate de que todas las partes estén limpias y secas, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Conectar y usar: Cuando esté limpia y seca, vuelve a enchufarla para el próximo uso.
