Los ciberataques se han vuelto cada vez más sofisticados, y el Phishing 3.0 es una de las amenazas más preocupantes. En esta nueva etapa, los ciberdelincuentes están utilizando la inteligencia artificial para personalizar ataques, lo que hace que las víctimas sean más vulnerables. Esto incluye la creación de deepfakes, donde videos e imágenes falsas se utilizan para engañar a las personas de manera más efectiva.
En Argentina, el costo promedio de una filtración de datos ha aumentado un 76% desde 2020, y las empresas están invirtiendo más en proteger sus activos digitales. Además, se espera que las computadoras cuánticas puedan descifrar los métodos actuales de cifrado para 2030, lo que plantea nuevos desafíos para la seguridad de la información.
Para enfrentar estas amenazas, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo. La resiliencia cibernética implica no solo prevenir ataques, sino también ser capaces de recuperarse rápidamente de ellos. Los expertos sugieren que la clave para reducir los riesgos es combinar la tecnología avanzada con la capacitación de los empleados para que reconozcan señales de peligro.
Los desarrolladores también están trabajando en soluciones más seguras para el cifrado de datos, utilizando la computación cuántica como una posible solución para los problemas emergentes. Sin embargo, esta tecnología aún está en desarrollo, y su adopción generalizada podría llevar algunos años más.
La concienciación sobre la ciberseguridad también es crucial para los usuarios finales, ya que la protección de la información personal y financiera sigue siendo un tema crítico. En el futuro, se espera que la ciberseguridad juegue un papel aún más relevante a medida que la tecnología se integra en todos los aspectos de la vida cotidiana
