DÍA NACIONAL DE LA JUVENTUD: MEMORIA Y LUCHA POR LOS DERECHOS ESTUDIANTILES

Cada 16 de septiembre , Argentina conmemora el Día Nacional de la Juventud , una fecha profundamente marcada por la historia reciente del país. Esta jornada recuerda uno de los episodios más oscuros de la última dictadura cívico-militar (1976-1983): la Noche de los Lápices , un trágico suceso que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva.

El 16 de septiembre de 1976 , en la ciudad de La Plata, diez estudiantes secundarios, de entre 16 y 18 años , fueron secuestrados por los llamados «grupos de tareas», cuerpos paramilitares que operaban al servicio del régimen dictatorial. Estos jóvenes eran militantes y activistas que, entre otras cosas, luchaban por el boleto estudiantil , una demanda que buscaba garantizar el acceso gratuito al transporte público para los estudiantes secundarios.

La protesta por el boleto estudiantil no era simplemente un reclamo económico, sino una expresión de la participación activa de la juventud en la política y en la defensa de los derechos sociales. Sin embargo, en el contexto de la dictadura, cualquier tipo de movilización o activismo era visto como una amenaza por el régimen.

Durante la Noche de los Lápices, los estudiantes fueron detenidos en sus casas, en medio de la madrugada, llevados a centros clandestinos de detención, donde fueron torturados y, en su mayoría, desaparecidos . De los diez adolescentes secuestrados, solo cuatro sobrevivieron: Pablo Díaz , Emilce Moler , Gustavo Calotti y Patricia Miranda , quienes años después relatarían los horrores vividos bajo el régimen represivo. Los otros seis jóvenes –Claudio de Acha , María Claudia Falcone , Francisco López Muntaner , Daniel Racero , Horacio Ungaro y María Clara Ciocchini– permanecen desaparecidos.

El boleto estudiantil era una reivindicación clave en ese momento. Los estudiantes secundarios, organizados en centros y movimientos, exigían un sistema de transporte accesible que les permitiera asistir a clases sin restricciones económicas. Este derecho, que hoy está garantizado en muchas provincias, en aquella época representaba un símbolo de justicia social y equidad educativa , pero también fue uno de los motivos por los cuales la dictadura los marcó como «subversivos».

La Noche de los Lápices se transformó en un símbolo de la lucha de los estudiantes y la juventud en general, que pagó un alto costo por defender sus derechos. El Día Nacional de la Juventud , establecido en 2006, no solo busca honrar la memoria de aquellos jóvenes que fueron víctimas de la represión estatal, sino también reivindicar el papel crucial de la juventud en la defensa de los derechos humanos, la democracia y la justicia. social.

Este día recuerda la importancia de la participación juvenil en la vida política y social del país. Asimismo, refuerza el compromiso con los valores de memoria, verdad y justicia , pilares fundamentales en la construcción de una sociedad más inclusiva y democrática. Las historias de los estudiantes desaparecidos se mantienen como recordatorio del poder que tiene la juventud para transformar la realidad, y de la necesidad de garantizar siempre los derechos de participación, libertad y educación para las generaciones presentes y futuras.