El 11 de septiembre de 2001, el grupo terrorista Al Qaeda, liderado por Osama Bin Laden, conmocionaba al mundo entero al secuestrar los vuelos 11 de American Airlines y el 175 de United Airlines para estrellarlos y derribar las Torres Gemelas. El ataque dejó 2.996 muertos y más de 25 mil heridos.
Estados Unidos reaccionó con consternación y dolor y contó con la solidaridad de todo el mundo. El accionar del país del norte incluyó las invasiones a Afganistán e Irak, y más cerca en el tiempo, la operación con fuerzas especiales en la que el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, fue abatido en Pakistán.