Sebastián Martínez y Ayelén Morando fueron los campeones mundiales de la categoría escenario. La más vistosa, acrobática y, si se quiere, teatral. En la que las piruetas, cortes y quebradas exigen perfección absoluta.
Con más de 750 parejas inscriptas, récord para el Festival y Mundial de Tango que organiza la Ciudad de Buenos Aires cada año, los campeones quedaron en casa. En la categoría pista, por la que bailaron en el escenario del Arena de Buenos Aires los 40 dúos finalistas, el premio fue para Fátima Caracoch y Brenno Marques.
Cuando bailaron en el cierre, junto a otras 19 parejas finalistas, el aplausómetro ya los puso entre lo mejor de la noche. Anunciados sus nombres por Fernando Bravo, conductor de la ceremonia, Ayelén rompió en llanto desconsolado. Es que, además, fue campeona del mundo en el día de su cumpleaños, y todo el estadio le cantó feliz en su día.
Una delegación de la organización Min-On, que produce giras de tango en Japón y auspicia el Campeonato Mundial porteño, expresaron traductora mediante, que los campeones han sido invitados a una clínica en Tokio.