El equipo está compuesto por cuatro adolescentes: Bri Scoville, Siddhi Singh, Dhriti Sinha y Robyn Ballheim, quienes junto con su profesor de ciencias computacionales, Tylor Chacon, han trabajado incansablemente para perfeccionar su prototipo.
El dispositivo utiliza cámaras infrarrojas, algoritmos y aprendizaje automático para alertar a los conductores cuando hay un animal cerca, dando tiempo para reducir la velocidad y evitar colisiones.
Las cámaras infrarrojas detectan el calor corporal de los animales, incluso en condiciones adversas de oscuridad o clima. El algoritmo rastrea el calor y el movimiento, y mediante el aprendizaje automático clasifica los datos para reconocer a un animal.
La invención ya ha demostrado ser efectiva en pruebas iniciales, reconociendo con éxito a “Daisy”, el perro de terapia que participó cuando se probó el prototipo en un coche de control remoto.