El trabajador, de 55 años, quedó atrapado entre la tierra y escombros cuando sucumbieron las paredes del pozo que cavaba. Sucedió este lunes, en horas de la mañana, en una propiedad del barrio Obrero, en el municipio de Bernardo de Irigoyen.
Una llamada efectuada al 911, alrededor de las 9.30, alertó a la Policía del derrumbe de las paredes del pozo y que, en su interior, había quedado prácticamente sepultado el obrero que trabajaba en él.
De inmediato, una comisión de la comisaría local, del cuerpo de Bomberos de las Unidad Regional XII y de la división Motorizada arribaron al lugar y comenzaron a trabajar arduamente para rescatar al trabajador. Afortunadamente, no tardaron demasiado en lograrlo y eso posibilitó que el herido fuera trasladado al hospital local para las atenciones de rigor.
“El equipo de rescate trabajó rápidamente con sogas para liberar a al trabajador atrapado, quien fue extraído por los rescatistas en pocos minutos”, consignó ayer el departamento Prensa de Jefatura a través de un comunicado.
“Finalmente, fue llevado al hospital donde el personal de salud continuó con los trabajos pertinentes y lo dejaron en observación debido a las lesiones que sufrió”, concluyó el informe.