Un turista bonaerense, que el 14 de este mes pensaba pasar unos días de vacaciones en Salta, tuvo la desafortunada decisión de mencionar la palabra “bomba” durante el embarque de su equipaje, en el aeropuerto de esa provincia, y lejos de pasar un momento agradable en compañía de su familia, terminó detenido e imputado en una causa federal en el Juzgado de Garantías Nº 1.
El pasajero fue identificado como Oscar Daniel Méndez y fue imputado por la fiscal Florencia Altamirano por el delito de “entorpecimiento de tráfico” aéreo.
De nada sirvió que el hombre pidiera disculpas y aclarase en todo momento que estaba pensando en otra cosa o que, en todo caso, dio una respuesta apresurada, incluso en tono de broma, sin medir las consecuencias.
De acuerdo con lo informado por el Ministerio Público Fiscal, el episodio se produjo el 14 de este mes, alrededor de las 14.40, cuando el acusado se presentó en el área de embarque del aeropuerto Martín Miguel de Güemes.
Allí, fue entrevistado por la empleada quien le preguntó si llevaba algún artefacto explosivo, a lo que el hombre –de acuerdo a su versión-, respondió que la bomba “la había dejado en casa”. De inmediato, la mujer llamó a la supervisora y ésta le preguntó al turista si había efectuado esas manifestaciones, a lo que éste respondió afirmativamente.
Allí comenzó para él un calvario que lo llevaría, inclusive, a estar detenido un par de horas.
El abogado defensor de Méndez se opuso a la imputación de la fiscalía por entender que la desafortunada situación no causó, a fin de cuentas, un gran perjuicio. La auxiliar fiscal rebatió el argumento no sólo al describir la demora, sino también por el despliegue de personal de seguridad que suscitó el hecho. Además, adujo que, en momentos de alta sensibilidad frente a estas cuestiones, la puesta en marcha del protocolo resultó perjudicial para el aeropuerto y su desenvolvimiento normal.
Finalmente, el juez Bavio se inclinó por la posición de la fiscalía, ya que sostuvo que hubo un “entorpecimiento”, sin importar si la situación se aclaró a los pocos minutos o demoró un poco más de tiempo hasta que todos los servicios del aeropuerto pudieron reanudarse sin inconvenientes.